Tipos de tarjetas bancarias y sus características
Hoy en día, cada vez más personas abren una cuenta on-line gratuita y utilizan cómodamente los servicios bancarios en cualquier parte del mundo a través de las aplicaciones móviles. Sin lugar a dudas, los propietarios de cuentas bancarias reciben todos los beneficios de la civilización aquí y ahora, y gracias al desarrollo de la tecnología, ni siquiera es necesario visitar un establecimiento concreto. Sólo es importante saber qué tipos de tarjetas bancarias existen y qué son sus características; hablemos de esto con más detalle en éste artículo.
Antes de enumerar los tipos de tarjetas bancarias, hay que determinar por qué son tan populares. Entre las ventajas de las tarjetas son:
- comodidad: todos los fondos están en un objeto, no hay necesidad de efectivo;
- seguridad: al usar una tarjeta de crédito, el consumidor está protegido contra el robo o pérdida de su cartera; la tarjeta estará bloqueada y los atacantes se quedarán con nada;
- gracias a los fondos de crédito, se minimiza el riesgo de estrés causado por la falta de financiación;
- higiene: el dinero en efectivo puede acumular una gran cantidad de microbios, pero se puede controlar la pureza de una tarjeta de plástico;
- falta de límites: el propietario de la tarjeta no está limitado en compras, incluso en el extranjero, y al mismo tiempo puede solicitar una tarjeta MasterCard prepago, que le permitirá recibir un salario en moneda extranjera;
- control de las finanzas: al hacer compras con una tarjeta, el consumidor puede controlar fácilmente los gastos y ajustarlos.
Es posible enumerar más esta lista de ventajas, pero estos hechos ya son suficientes para que desees emitir una tarjeta virtual.
¿Qué tipos de tarjetas bancarias existen?
Los pagos sin efectivo, en la forma que conocemos hoy, surgieron en los Estados Unidos en los años 50 del siglo pasado durante un período llamado «boom comercial». Primero, tarjetas de cartón, después tarjetas de plástico fueron una alternativa a las chequeras, que no han perdido su relevancia hasta el día de hoy. A finales de los años 70, desarrollaron y aplicaron una banda magnética y, a principios del siglo XXI, comenzaron a integrar microcircuitos.
Hoy en día, no existe una división clara de las tarjetas por sus características, pero se puede dividirlas en los siguientes grupos:
- por el tipo de sistema de pago;
- por el tipo de fondos acumulados;
- por la disponibilidad de parámetros adicionales (protección de la información personal del cliente, el “cashback”, programa de fidelización).
Consideremos el primer grupo (por el tipo de sistema de pago). En este caso, hay dos variantes principales: tarjetas bancarias locales y tarjetas internacionales. Las primeras funcionan en un determinado territorio (ubicación); un ejemplo bueno son las fronteras de un estado. La ventaja radica en su autonomía: estas tarjetas no dependen de otros sistemas de pago. Las tarjetas internacionales colaboran con bancos de países extranjeros, es decir, se puede usarlas tanto en tu propio país como durante un viaje o una visita de negocios al extranjero. La conveniencia radica en la capacidad de vincular varias cuentas, incluso en diferentes monedas. Ejemplos en este caso son tarjetas Visa y MasterCard.
Clasificación por el tipo de fondos:
- tarjeta de débito;
- tarjeta de crédito;
- tarjeta de sobregiro;
- Tarjeta prepago.
Como ya está claro, la diferencia principal se radica en quién es el propietario de los fondos: el banco o el titular de la tarjeta. La tarjeta de débito virtual está vinculada a la cuenta del titular y solo contiene las finanzas del propio. Se puede usarla para pagar bienes y servicios: en una tienda, cine, gimnasio, restaurante, farmacia, etc., pero solo dentro de los límites de los fondos disponibles.
Sigamos adelante. Una tarjeta de crédito da acceso a los ahorros del banco, no a los del titular. Cuando uno usa su tarjeta de crédito, toma dinero prestado por el banco y luego lo devuelve con intereses. Sin duda, esto es conveniente para las compras virtuales, pero si necesitas efectivo, tendrás que pagar una buena comisión por esta operación. Por eso, es importante examinar muy bien las condiciones que ofrece el banco y solo después emitir una tarjeta de crédito. Al mismo tiempo, tienes la oportunidad de abrir una cuenta online gratis ahora mismo gracias a nuestro servicio.
Las tarjetas de sobregiro son híbridos en el mundo de los pagos sin efectivo. La tarjeta contiene el dinero del titular, pero a veces el cliente puede usar los fondos que el banco le proporciona sin aprobación previa. La conveniencia radica en la disponibilidad de un período de gracia durante el cual el titular puede devolver los fondos sin pagar los intereses.
La última tarjeta de la lista mencionada no es muy diferente de la tarjeta de débito, pero hay un matiz clave: no está vinculada a una cuenta. Por ejemplo, una tarjeta prepago de WestStein se emite rápidamente, en un día, y después de la recarga el cliente ya tiene la oportunidad de realizar compras. La tarjeta virtual es fácil de usar y a la vez garantiza seguridad y confidencialidad. Al mismo tiempo, el cliente no está limitado en los gastos: deposita fondos y paga on-line y offline.